Después de la lectura de tu libro se me ocurren tres palabras: admiración, emoción y agradecimiento.
Admiración, porque has realizado un trabajo de investigación excelente, tanto en el estudio histórico, topográfico, costumbrista o filológico.
Emoción, la que he sentido a leer las vicisitudes de nuestros ancestros de mi querida ciudad, has escrito con el corazón y con el sentimiento sin que por ello te hallas apartado ni un apice de la cadencia y el desarrollo correcto de la trama y los acontecimientos acaecidos.
Y por último agradecimiento, el que como tarraconense siento hacia el escritor que ha puesto en su sitio uno de los capítulos más terribles pero también más relevantes sucedidos en esta tan querida ciudad de Tarragona.
Por todo ello Amando, te doy las gracias.
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