Hacía tiempo que no me encontraba con una sinopsis tan extensa. Creo que le sobra información, aunque entiendo que ante una trama tan compleja, la editorial quiera explicar y detallar lo que nos vamos a encontrar en el libro y facilitar así su lectura.
Nos encontramos ante una novela histórica dividida en 62 capítulos cortitos, que cuenta al comienzo con planos de la Tarragona de la época, un desglose de personajes históricos y literarios de la trama, un prólogo muy bien encarado del también escritor Carlos Aurensanz, y de una introducción y un epílogo de quien nos cuenta la historia, Jordi “El Mellado”, uno de sus protagonistas. Como podéis ver desde el principio es una edición muy cuidada y completa.
Empecemos. La INTRODUCCIÓN de “El Mellado”, nos sitúa la historia en invierno de 1810, seis meses antes del desenlace de la novela. España estaba en manos de “El enano”, (como llama Pérez Reverte a Bonaparte), excepto Valencia, Sevilla y Cádiz, y toda Cataluña era propiedad gabacha menos la plaza de Tarragona. Nuestro narrador nos da a entender el propósito de su obra, la denuncia de la traición y el abandono que sufrió la ciudad ante manos francesas y la masacre que siguió a la toma de la plaza, amén de glorificar en sus páginas la actitud y la valentía del pueblo tarraconense.
En los 62 CAPÍTULOS y de manera magistral, Amando Lacueva, nos ofrece una trama apasionante, con una acción vertiginosa, en la que aparecen y desaparecen personajes, unos que van tejiendo la telaraña de la traición, y otros que intentan desliar la madeja, y sólo con una atenta lectura seremos capaces de ir degustando el final.
Jordi “El Mellado” nos va introduciendo los acontecimientos en primera persona y al inicio de muchos de los capítulos, para ponernos los dientes largos y dar paso al narrador principal en tercera persona. Esto incita a leer un capítulo tras otro sin descanso, lo que ayuda a ir situando a todos los personajes en su papel.
El autor, a través de una prosa con tiempos verbales en presente, nos hace revivir los meses previos a la masacre, nos adentra en una obra de teatro espiando cual alguacilillo a los protagonistas de la farsa y siguiéndolos por los escenarios de la ciudad, acompañándolos a los figones, a los tugurios, a las ramblas, a los fortines, atravesando puertas amuralladas,… nos pone la cabritera al cinto y el pañuelo en la cabeza antes de meternos en la partida del somatén Mingo Prats (personaje que cala hasta la médula) para degollar franchutes. En definitiva nos muestra su trabajo de documentación y ambientación excepcional de los escenarios donde transcurren los acontecimientos.
Contribuye a la identificación con la historia el lenguaje directo y sin paños calientes que utiliza Amando, llamando a las cosas como son, mostrándose rudo, crudo, y para mí somatén, reflejando a una Tarragona jodida, pero jodiendo al mismo tiempo, que dota a la novela de esa huella que quedará reflejada en el lector y en el tiempo.
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Por último y para no extenderme más (que ya me he pasado un poco) finalizo recomendándoos esta excelente novela y felicitando al autor por su trabajo. Estaré atento a cualquier otra obra que nos presente relacionada con la historia, para degustar otro gran momento de lectura.
Gracias por hacerte eco de mi reseña y de mi blog. Un placer que te hayas pasado por mi espacio. Saludos
ResponderEliminarEl placer ha sido conocerte a ti y a tu espléndida reseña. Abrazos, Pakiko.
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