La
Guarra del Francés, por GusapirA
Imbéciles.
Tanta
cabritera, recullons y tantos huevos. Tanto espichar gabachos y los
tenemos dentro, todos sabemos quiénes son, donde viven y a qué se
dedican. El impresor no es trigo limpio, lo saben desde las putas
hasta la Junta (no hay mucha diferencia entre ambos oficios) y nadie
hace nada. "A ver si delata a su enlace" ¿Qué enlace ni
que puñetas? Espichando al Ixart el enlace movería ficha y lo
veríamos todos, retrasados mentales. Salvo los que estáis tan
ciegos que necesitáis pensar que estáis salvando a la patria y al
rey. ¿A qué rey, tontos del haba?
Qué
listos os creéis, sin embargo, con vuestras maquinaciones y
chorradas, con vuestras incursiones nocturnas cabritera en mano
matando muchachos (no, gabachos no, muchachos) que no saben ni por
cual lado se agarra la bayoneta y dejando dentro de casa viva a la
culebra.
Ese
Mingo, payés inculto, que despreció mis servicios de campo a su
mando por ser mujer y bonita sin tener en cuenta que manejo como
quien mejor de los hombres cualquier hoja cortante que en mi mano
pese poco para que la pueda levantar. Ese Xavier que tampoco tuvo a
bien acoger mi ayuda y me instó a unirme a las demás mujeres que
prestan auxilio a los heridos y menesterosos. Estúpidos. Ahí se
pierda la guerra si se rechaza usar un arma poderosa que se ofrece
sin cargo ninguno solo porque le falta el rabo, tal cual si la boina
no cumpliera su función de abrigo a falta de tan ridículo adorno.
Pero
eso lo arregla la menda. Rápidamente, además. Qué fácil es
reconocer un afrancesado. Se creen tan ilustrados y cultos, tan
refinados y superiores que no les vale aliviarse en el arrabal con
los servicios de una fulana cualquiera. Les gustan con clase, con la
que creen que tienen ellos, qué menos. Huyen de las tabernas y
tugurios, de la suciedad y la quincalla. Pero tienen bragueta y no
tiene mucha ciencia ponérsela gorda ni al hombre más ilustrado.
Comienzo
el ritual por los tirabuzones, rubios a la sazón del sol de la
masía, que formo con rulos y tenazas por más de una hora hasta que
quedan al gusto del más refinado galán. La moda marca además un
empolvado de nácar para el rostro y cuanta piel sea visible del
busto bajo el corpiño bien prieto, lustroso, fino, de hilo y
perfumado en lavanda. Con este aspecto que de muerta pudiera parecer
para alguien en su sano juicio, quien pica es quien ansia probar las
tendencias punteras que solo pueden venir de fuera de nuestras
fronteras. No falla. Si hasta usan el francés en el cortejo como si
yo lo fuera o entendiera sus torpes palabras de halago, que no me
interesan.
Lo
que me interesa es que su galantería los delate y su insensatez los
condene para mayor ironía con la hoja de un estilete francés. El de
mi marido, en manos de su viuda. El de el único francés que quiso
alertar a esta plaza de cuanto sobre ella se cierne y protegerla de
su destino cierto. Por ello fue ajusticiado sin juicio ni defensa por
sus compatriotas, que creía amigos, y que consideraron traición
tener por compañera una mujer española.
Para
mi condena añadida al dolor de mi desgracia, llevo la marca del
traidor en el muslo, al lado del estilete con el que ya he degollado
media docena de cuellos y partido otros tantos corazones, y no en
sentido figurado. Solo me detendrá sentir satisfecha la ofensa
infligida al mío o alguien más rápido que yo manejando el engaño
y la daga. Solo me detendrá quien me descubra y están muy ocupados
con sus juegos de estrategia y sus cosas de hombres.
Sé
quienes sois. Sé donde vivís, qué coméis, con quién os
revolcáis. Sé a quién le guardáis ley y aprecio. Sé con quién
parlamentáis y que entregaréis Tarragona. Y también sé otra cosa:
que lo pagaréis caro, uno a uno, españoles y franceses. Dios
perdone el alma cuando llegue si a ello alcanza su infinita
misericordia. Yo no voy a dejar pasar la oportunidad de enviarle a
cuanto traidor se me cruce con el juicio nublado por una cabellera
rubia perfumada.
En
esta tierra, o en cualquier otra, vecina o lejana. En esta vida o en
la otra si una no basta.
Felicidades Amando, es la mejor reseña que he leído. Gusapira es muy buena haciendo ésto. Genial.
ResponderEliminarGracias Galaxia.
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