La Batalla de Altafulla: Cazadores de Cataluña.

La batalla de Altafulla


Llevo tres días estudiándola, creo que me dará para un par de capítulos de mi nueva novela.

Cazadores de Cataluña

Tuvo lugar a las afueras de Altafulla el 24 de Enero de 1812. Eroles, que acababa de levantar el bloqueo que tenía sobre Tarragona, recibió órdenes del comandante Luís Lacy de entretener al enemigo. Se trataba de dos divisiones de 8000 soldados y 4 piezas de artillería de a 24 pulgadas. Una había salido de Barcelona al mando del general gabacho, Maurice Mathieu, la otra. había sido enviada por el general Decaen y la comandaba Lamarque. Todo ello con motivo de alivar a Tarragona por el bloqueo a la que la tuvo sometida el barón.

Eroles asentó el grueso de sus 4000 infantes y 250 jinetes en el camino real de Barcelona, en el cruce con el río Gaiá. Sobre el puente del río destacó la artilleria, y la reserva de sus hombres, en los altos del castillo de Tamarit. Esperaba que el brigadier Pedro Sarsfeld cortara la retaguardia del enemigo.

Los franceses avanzaron en una columna, mientras la segunda división intentó realizar una maniobra envolvente. Rodeo el pueblo de Salomó con la intención de sorprender al barón por la espalda. Al mismo tiempo, de Tarragona, avanza parte de la dotación gabacha destacada en la ciudad, concretamente 500 infantes. De esa forma, casi logran envolver al ejercito de catalanes. Coraceros, cazadores de Cataluña, húsares catalanes, Leales manresanos,...

Eroles no puede contener la columna que avanza hacia ellos. Los cazadores catalanes, al mando del coronel Villamil, retrocede ante el empuge enemigo. Villamil cae herido y es apoyado por los Leales manresanos al mando del coronel Fleires, pero pese a los esfuerzos, los enemigos continúan con su avance y Villamil ordena retroceder.

Su excelencia el barón de Eroles no tiene mas alternativa que huír hacia Valls, pero si lo hace, serían machacados por las fuerzas imperiales. Decide entonces, en una arboleda, disponer a dos batallones de cazadores de Cataluña para que contengan a los imperiales, mientras el grueso del ejército se retira hacia Valls y se repliega en el monasterio de Santes Creus.

Los cazadores de Cataluña presentan un defensa heróica, mítica. Lamarque, el general francés, debido a esa heroicidad, respeta la vida de los apresados, que fueron once. El resto de los cazadores catalanes dio su vida para salvaguardar a su general y al ejercito que comandaba.

Estructura de los cazadores Catalanes.

Cada corregimiento disponía de una división compuesta por 500 hombres. Las divisiones se dividían 5 compañías de 100 hombres cada una. Cada compañía se dividía a su ven en batallones de 50 hombres, y los batallones, en columnas de 10 hombres. Así pues, Eroles sacrificó a 100 catalanes (dos batallones) para salvar a 4000.

El uniforme de los cazadores era el siguiente.

Casaquilla de paño pardo.Vuelta y collarín de paño blanco con botón blanco (Los de Tarragona) Cada corregimiento se diferenciaba únicamente por el colór del collarín. Debiendo ponerse la iniciales de cada corregimiento en el collarín. Y para ser respetados por el enemigo, era obligatorio llevar la escarapela nacional.